24 de Marzo- Entrevista

 24 DE MARZO- ENTREVISTA A MIGUEL

"LA MEMORIA"


Como para cualquier argentino, el 24 de marzo es un día emocionalmente cargado. No sólo por el recuerdo de la última y más trágica dictadura militar que vivió el país, sino por un presente todavía con secuelas y marcas que dejaron aquellos terribles años en donde el miedo (y la revolución) reinaba por las calles. 

Hoy es la juventud que marcha todos los años junto con las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo, la encargada de preservar la Memoria, la Verdad y la Justicia para no olvidar. 


Miguel, mi abuelo de 77 años, recién había renunciado de la DGI (antiguamente se le llamaba así a la AFIP) cuando el 24 de marzo de 1976 los militares salieron a la calle anunciando el “Proceso de Reorganización Nacional”. Ese día tenía que ir a cobrar a Caseros, Provincia de Buenos Aires, un cheque por la nueva empresa que estaba armando de ventas de aceites. Debido al miedo de dejar sola a su familia, fue con su esposa, Cecilia y sus hijas, Carolina y Paola hasta la localidad, viendo como los militares iban de a poco ocupando cada calle, cada esquina y cada rincón de la Ciudad de Buenos Aires. 


Cuando le pregunté si había tenido amigos que desaparecieron en esa época se le aguaron los ojos celestes. Me contó de Carreras, el gordo Carreritas. Un ex compañero suyo de la DGI que, como su apodo lo indicaba, era gordo, petiso, pelirrojo y con anteojos “culo de botella”, como le dice él. Carreritas era un buen hombre, joven y compañero. “No era de los que hacían bombas, ni de los que lastimaban gente, sólo repartía volantes de una organización de izquierda. Un día, mis antiguos compañeros me contaron que habían entrado los militares y se lo habían llevado”. Nadie sabía dónde estaba ni que le habían hecho. “Después fueron a la casa de la mamá de Carreritas, que era igual a él: petisa, pelirroja y con anteojos, y le dieron el cuerpo de su hijo muerto. Así, sin más” recordaba mi abuelo, con un tono de voz triste. 


“Eran épocas muy difíciles. Si te encontraban en la agenda de contactos de alguien, aunque no tengas nada que ver, te llevaban a un cuartel y andá a saber qué te hacían ahí adentro. Entraban a los colegios y sacaban del bolsillo la lista con nombres. Se los llevaban de a muchos y de algunos no volvías a saber nada”.


Tenemos que recordar, aunque duela, los trágicos crímenes de lesa humanidad cometidos en esa época tan oscura de nuestra historia. Acompañar a las Madres y Abuelas que, como alguna vez escribió el contemporáneo escritor uruguayo Eduardo Galeano en su texto “derecho al delirio”, son un ejemplo de salud mental porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.


Este año, como todos, decimos NUNCA MÁS.


León Gieco, al igual que muchos artistas argentinos, le dedicó una canción a la memoria de la Dictadura Militar Argentina



Comentarios

  1. Hola! me encanto la manera en que abordaste tu entrevista, fue una época muy difícil y que tu abuelo se haya animado a contar y recordar nuevamente me pareció algo que se tiene que valorar mucho al momento de no olvidar y tener memoria de lo que una dictadura militar puede hacer en un país.
    Además, citaste a Galeano que me encanta :)
    Saludos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Autoevaluación final

¿Quién cree a Janet Cook?