Pone el agua que estamos todos

 Alabanza de la humilde coma 1- ¿Dónde cortaría los párrafos (son nueve en el original) y por qué? El primer párrafo lo cortaría en la línea 5, el segundo en la 10, el tercero de la 10 hasta la 14, el cuarto hasta la 23. El siguiente iría desde la 23 a la 31, el sexto de la 31 a la 34, el séptima hasta la 41, el octavo hasta la 47 y, por último, el párrafo nueve va hasta el final del texto. 2- ¿Qué significan los guiones de la línea 2? El autor propone una complicidad por parte del lector poniendo en duda sus propios argumentos. 3- ¿Por qué hay comillas dentro del paréntesis de líneas 12-14?  Hay comillas porque cita a otras personas, tomando distancia de esos argumentos. 4- ¿Por qué ese mismo paréntesis no termina en "novia"?  Porque el autor agrega información sobre el mismo ejemplo dentro del paréntesis antes de cerrar esa idea. 5- Justificar la coma entre "Fowler"' y "el rey" (línea 14).  La coma se encuentra ahí para aclararle al lector quién es F

Diario de escritura - Discusiones, discrepancias, polémicas 30/4 Los fanáticos del fútbol, y en mi caso de River, deben recordar el polémico gesto realizado por Teo Gutiérrez en un partido de Rosario Central contra Boca. Hoy, 5 años después, volví a ver ese video en Youtube con mi papá. Después de hacer un gol en el área de Boca, Teo festeja mirando desafiante a la platea xeneize y haciendo el gesto de la típica banda de River Plate, club en el que jugó anteriormente,. Es por esto que muchos jugadores del equipo adversario, completamente enojados, disgustados y con la mirada llena de furia, (entre ellos, el conocido Carlos Tevez) le reclaman al árbitro la expulsión y comienza así una pelea entre los futbolistas, a los que luego se les unirán dirigentes, policías, arbitros (con la amarilla en la mano, preparado para amonestar) y demás. De fondo se escucha a la hinchada de Boca alentando a sus jugadores y uniéndose a su reclamo que, como se dice en el ámbito futbolístico, hacía temblar l

 Querida Audrey:                                  Recibo su invitación con la mayor felicidad posible. He demostrado mi admiración hacia usted y su talentoso arte en numeradas entrevistas que colegas me han hecho. A veces considero que usted y yo, y todos los que son como nosotros, victimas de la más fría, odiosa y hambrienta guerra, somos como la flor de loto. Sabrá usted que esta hermosa flor de pétalos rosas y un olor tan peculiar nace del barro, no podrás plantar sus semillas en el balcón de la casa ni en la plaza del barrio. Nosotros, que hemos crecido en los brazos de la oscuridad más temible, hemos sabido renacer y crecer fuertes. Y hacer nacer de nuestra vida el arte, el recuerdo y la memoria. Hoy, sin embargo, lamento decirle que debo rechazar su oferta. Por motivos editoriales me veo obligado a guardar el secreto del tema de mi próximo libro (aunque imagino que no creerá que es un romance de los años 20, ¿no?). Le pido me disculpe por esta respuesta pero que, sin embargo,

Siempre escribo La escritura en mi vida siempre estuvo ahí, latente. A veces como forma de expresarme cuando no puedo decir en palabras mis sentimientos. A veces como forma de registrar mi día a día, escribiendo en mi cuaderno cosas que en unos años me va a gustar leer. También escribo reseñas de libros que me gustan mucho para que, si alguna vez me olvido por qué me encariñe tanto con algún personaje o por qué interiormente tengo tantas ganas de leer otro relato del autor, pueda volver a esa reseña.  En mi cuaderno escribo de todo un poco, la mayoría de las veces sin reglas, condiciones o estructura. Escribo. Dejo que la mano y la mente se conecten y creen arte. Escribo en todos lados, todo el tiempo porque así es como me sale mejor comunicarme con otros, conmigo misma. Incluso con personajes ficticios, en donde la única forma de comunicarme es a través de la escritura. Un poco por eso elegí esta carrera.  Cuando digo que la escritura siempre estuvo latente en mí recuerdo cuando recié

                                                                                                                  Turin, Italia. 17 de marzo de 1957  Sr. Churchill:                              por la presente carta, me comunico con usted con la intención de agradecerle su compromiso y su liderazgo en la lucha por la liberación de mi pueblo, el pueblo judío. Si no me conoce, me presento: mi nombre es Primo Levi, soy italiano y sobreviví al campo de exterminio Auschwitz. Durante mi tiempo ahí, vi, escuche, sentí y viví muchas cosas. Desde planes de escape que jamás podrían haber sido concretados (¿qué culpa se le puede echar a un moribundo soñador?), muertes a sangre fría, hambre, dolor y fiebre escarlata. Podría contar miles de historias, como la de mi compañero Kraus, pobre Kraus, trabajaba todo el día arduamente, pensando que de esa manera conseguiría mayor ración de comida. Nunca aprendió nuestro arte de economizar todo, hasta los pensamientos. No pretendo que sienta lástima por mí,

 La clase muerta- Daniel Link En esta nota, Daniel Link abre el debate sobre un tema que durante la pandemia ha dado mucho que hablar: las clases virtuales. Nos relata, desde su punto de vista como docente del ámbito universitario, las dificultades que ha traído la virtualidad en las clases, oponiéndose claramente a este formato. Frases como "los sindicatos docentes protestaron con vehemencia y con razón" y "la presunción de que cualquier docente de universidad (...)  contamos con acceso a internet de alta velocidad y ambientes adecuados al streaming en nuestras casas es completamente falsa pero, sobre todo, injusta." Los oponentes a estos argumentos son los actores sociales que no vivencian el día a día de esta "nueva normalidad", que no están en las aulas y no comprenden las dificultades. Como dice Daniel, la bibliografía, las clases sincrónicas y la relación del alumno con el profesor son características que se hacen complicadas para ambas partes de la

Teniendo 19 años y habiéndome criado en un mundo de constantes cambios, aún me sorprende la rapidez con la que se producen estas evoluciones y lo trascendentales que pueden ser. Cuando yo tenía más o menos 10 años recién salía el blackberry, un celular que todos querían tener, ultra tecnológico e innovador. La ruedita que, con sólo pasar el dedo, movía el mousse en la pantalla era el nuevo símbolo de la modernidad. Y ni hablar de cuando salió el primer smartphone táctil; cómo podía ser posible semejante avance! Es muy interesante pensar cómo, a lo largo del siglo XX y XXI, las tecnologías, las formas de comunicarnos y, de la mano con esto, las relaciones entre los sujetos fueron cambiando tan drásticamente. Para la historia, 100 años no es nada. Sin embargo, hace 100 años las personas se informaban a través de diarios que anunciaban, con días de tardanza si no estabas en el centro de una ciudad, los sucesos de un país. Y esa era, casi exclusivamente, la única forma en la que el ciudada

 Mi diario de escritura "Cualquier individuo excepcional es superior a las masas". Esta frase la escuché en la película "Danton" sobre la Revolución Francesa y me quedó resonando en la cabeza. "Imperio de la libertad". En un texto de la materia de historia, el autor se refería a Estados Unidos como el "imperio de la libertad". Me pareció muy paradójica la analogía y, sin dudas, digna de una charla de debate. Si hay imperio, ¿hay libertad? "El vacío es potencial absoluto". La escuché en instagram y es una de mis preferidas de la semana sin dudas. Me interpeló mucho pensar que ahí donde tenemos miedo de entrar, en lo desconocido y por conocer, ahí es donde pueden pasar las grandes cosas, donde hay potencial. "Si supiera mentir mejor, no estaría dando clases de álgebra y latín; andaría ya en el obispado, con un despacho de cardenal y melindros tiernos para el café". Una frase del gran escritor español Carlos Ruiz Zafón en su libr

 ¿DÓNDE ESCRIBO? En cualquier lado Escribo en la servilleta mientras hablo por teléfono, en el papel del chicle, en un cuaderno las frases de los libros que más me atravesaron. Escribo al margen de algún texto de la facultad, escribo ahora en la computadora, en la mano cuando me dicen fecha y hora de un turno médico pero no tengo mi agenda y escribo, también, en mi agenda cuando casi no distingo si el turno es a las 10 o a las 11 porque se empezó a borrar. Escribo en las notas del celular lo que pasa por mi cabeza y creo digno de ocupar espacio en mi teléfono.  Escribo en mi cuaderno de escritura, escribo en twitter aunque no me dejen explayarme, y ahora escribo en este blog. Escribo en cualquier lado, siempre escribo.