El avión- microcuento

Consigna: Ver de nuevo el video "Monje - ayuda de escritorio": escribir un cuento breve o microcuento en el que aparezca un monje, un libro, que se utilice la 2° persona desde el Narrador, y se use la temporalidad y el sistema verbal en Futuro, en Imperativo o en Subjuntivo. Si se entusiasman, pueden escribir más de un microcuento. Por ejemplo: "Despertarás con el libro en la mano. Junto al monje dormido, todavía seguirá allí el dinosaurio". (reescritura del microcuento de Augusto Monterroso "El dinosaurio").

El avión

Te subirás a ese avión que tanta oscuridad te brindó. Subirás, con los pies temblando, la sonrisa más inventada que te permita el momento de tensión y el "buen día" más cálido que puedas otorgarle a la azafata. Te sentarás en el asiento 15B, entre dos personas para sentirte protegida. Al lado tuyo va a haber un monje, ¿casualidad? tal vez. Que rece por vos, le pedirás, que rece por vos. Sacarás tu libro, ese que tantas veces te reconfortó, que tantas veces te acompañó, pero no podrás leer ni la introducción. Porque esas páginas que alguna vez te convirtieron en lo que sos, hoy ya no te permiten seguir creciendo y cambiando. Dormirás. O intentarás dormir. Porque los temores del pasado vuelven cargados de pensamientos nuevos, y los escalofríos del futuro y la incertidumbre se harán carne en vos. 

Despegará el avión, sus ruedas se separarán del piso y sentirás como el temor va desapareciendo. No, desapareciendo no, acostumbrándose. Haciéndose uno con tus emociones, con tus sentimientos, con tu cuerpo. Vas dejando atrás la ciudad, las luces de la noche van haciéndose cada vez más chicas hasta desaparecer. Y de pronto, no sabrás si fue el monje, el sueño o el movimiento del avión pero te quedarás dormida. Y en un abrir de ojos estarás llegando a tu nuevo hogar, ese que para muchos es una ciudad más pero que para vos será el comienzo de un nuevo capítulo del libro de tu vida. Ese libro que tanto te costó escribir, del que tantas veces quisiste arrancar hojas, con el que tantas veces te enojaste y al que tantas veces abrazaste. Y de ese miedo que invadía tu cuerpo sólo recordarás como te ayudó a salir de ahí, de esa ciudad que tanto te hizo odiar los primeros capítulos de tu historia. Pero a partir de hoy crecerás, como crecen los personajes de tu novela favorita, como crece una planta y como crece la resiliencia en vos. 

Cambiarás el avión por lo que quieras, este cuento también es tuyo.


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